El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Terminó el Mundial Sub 20, pasaron los amistosos de la mayor, y el Intermedio no viene logrando captar del todo nuestra atención. Es entonces cuando afloran nuevamente una serie de temas que habían quedado minimizados ante la inmediatez de otras presentaciones de nuestros combinados. Se renueva la idea de que hay en juego una clasificación a Rusia que nos pone enfrente en nuestro peor momento, a una Argentina renovada. Al que no le gustan los desafíos, dos platos.
Hace tiempo que no se habla de una fecha con tanto anhelo, tanto que ese día permanece marcado en rojo en el calendario como un feriado no laborable, con una carga emotiva bien pesada de esas que tanto nos gustan, con una poética que bien podría titular un cuento del maestro Fontanarrosa. Fíjese que, siendo hoy 9 de junio, no caben dudas de que hasta el 31 de agosto vamos a hablar largo y tendido sobre unos cuantos temas: renovación, dudas, continuidad, nombres, movilidad de un entrenador y otro como si estos jugaran, y muchas cosas más.
Luego de la avalancha de cancelaciones de vuelos a Corea del Sur, y de descubrir que no solamente conquista el mundo quien sale campeón del mismo, se viene el momento de ver a los juveniles con otros ojos. Ahora, que ya no los veremos desfilando por 18 de julio encima de un ómnibus descapotable, con el Presidente de la República esperándolos en la Torre Ejecutiva para entregarles una medalla, es el momento de mirarlos como refuerzos para una alicaída selección mayor.
Pero, ojo con apurar el asado. Calma, vamos a dar pasos seguros, sin olvidarnos que tenemos por ejemplo a un jugador con 120 partidos en el combinado. Eso, denota dos cosas: una, la renovación no se hace a la ligera; dos, algo de cierto hay en aquello de que “en el fútbol uruguayo no aparecen laterales”. El ejemplo de los laterales es apenas eso, un ejemplo que viene a colación de que hoy por hoy miramos de reojo a la última Sub 20, y creemos ahora tener a los Cafú y Roberto Carlos uruguayos. Y si de algo se hablará en estos meses en función de los ex juveniles, es de su posible inserción en la selección mayor, hecho agravado por la incertidumbre que genera el equipo de todos (que por estos momentos ya es de algunos menos).
Del 31 de agosto de 2017, solo sabemos que es jueves. Probablemente haga frío. También tenemos la certeza de que las entradas estarán agotadas. Hasta ese día, seguramente habremos leído, entre otras cosas, sobre la posibilidad de que Cáceres juegue 6 meses en Peñarol/Nacional/Defensor para estar cerca de la selección, pero tal vez cuando llegue el día de que enfrente a Messi por la banda izquierda de nuestra defensa, sea otra vez jugador de la Juventus o del Neuchatel de Suiza. El fútbol, al igual que Arévalo Ríos en 2010, es muy dinámico.
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