hecho en casa
Dicen que los niños en Uruguay no vienen con un pan bajo el brazo, sino que lo que traen es una pelota. La indumentaria del equipo de sus amores suele ser de los primeros regalos y así se va forjando el cariño por el deporte.
Lo cierto es que de un tiempo a esta parte es cada vez más la gente que entiende que esto no es solo cosa de varones, que las niñas pueden disfrutar lo mismo o todavía más y que no hay límites.
De hecho, muchas niñas comparten dones y el caso de la cantante Luana es uno de ellos que demostró que con la pelota, también la rompe.