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Alemania cayó en la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ante Brasil y Robert Bauer, jugador alemán, no resistió el enojo y la frustración del resultado. Tras el partido y mientras los hinchas brasileños festejaban se retiró del estadio levantando sus brazos y mostrando siete dedos a las tribunas.
El jugador alemán, intentando hacer enojar al público, recordó el resultado de la semifinal del Mundial de Brasil 2014 donde los locales cayeron por 7-1 ante su selección en semifinales y quedaron eliminados. Horas después el jugador reconoció que estuvo mal, pidió disculpas públicas a los brasileños y se tomó una foto con la camiseta de la selección brasileña, pero no pudo evitar que su foto recorriera la mayoría de los portales deportivos.
Pero no es la primera vez que un jugador se deja llevar por las pulsaciones y toma una decisión tan equivocada como esta. Muchos han sido los protagonistas que no se dieron cuenta su rol y dieron un mal ejemplo dentro del campo. Desde Jorge Gonçalvespasando por Carlos Bueno hasta Richard Morales y Gastón Pereiro, han sido varios los que lo han hecho en Uruguay. También en el fútbol internacional han habido casos entre los que destacan el de Carlos Tévez ante River, que le valió la expulsión o un popurri de Ramón Díaz con los hinchas de Boca.
Mirá algunas provocaciones:
Gonçalves a los hinchas de Nacional
Ortigoza a los hinchas de Boca:
Mauricio Tevez a los hinchas de Rosario Central
Carlos Tevez a los hinchas de River Plate
Jonathan Calleri a los hinchas de River
Ramón Díaz ante Boca
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