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Los alemanes no son los ciudadanos favoritos para el público futbolero argentino luego de la derrota en la final de la Copa del Mundo de Brasil 2014, que impidió a la albiceleste de obtener su tercer trofeo de este tipo en su historia. Pero en la mañana del lunes el Papa Francisco, conocido futbolero, debió aguantarse alguans bromas especiales.
En el Vaticano, la máxima autoridad de la iglesia católica recibió a la selección de Alemania en la previa al juego de este martes ante Italia por las clasificatorias para Rusia 2018. En una audiencia privada el Papa saludó uno por uno a los jugadores, intercambió palabras y luego les dejó su mensaje. “Asuman su responsabilidad más allá de los terrenos de juego, sobre todo hacia los jóvenes que a menudo los toman como referentes”, dijo Francisco.
Lo que seguramente no esperaba fue la pregunta de Benedict Howedes, que tuvo poca piedad y le recordó aquel encuentro: “Tengo curiosidad por saber si nos quiere. Seguro que está contento de saludar a los campeones del mundo”, le dijo el zaguero y despertó la risa de varios de los presentes.
No se sabe que respondió el Papa, aunque seguramente haya sido algo protocolar. Fanático del fútbol no sería de extrañarse que la respuesta en otro ámbito hubiera sido otra.
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