El rincón de las arañas
En el fútbol, como todo en la vida, intervienen varios factores. La planificación y la ejecución tienen en el medio a unos cuantos elementos que juegan su propio partido. Por ejemplo; la eficacia, la eficiencia, el funcionamiento colectivo y la inspiración individual de los jugadores son muchas veces los que deciden un partido. Pero hay algo más, que queda evidenciado en cada partido: el factor psicológico. Querido lector, no hay mucha vuelta. Para encontrarle sentido al fútbol, hay que mirar para la azotea.
“Nos fuimos del partido”, “Nos desconcentramos”, son frases que uno escucha a veces para explicar lo que pasa en la cancha, y que se deben revertir para no dejar que afecten en lo sucesivo. Cuenta la historia del fútbol, que gracias a la labor de un psicólogo, Brasil dejó atrás el trauma de Maracaná y ganó el Mundial de 1958. Sus jugadores, tal vez blandos de espíritu, encontraron en el trabajo de aquel profesional de la mente humana, el respaldo a sus innegables condiciones futbolísticas. El recuerdo de aquel “Scratch” en el que debutó Pelé, nos vino a la mente al momento de plasmar en el papel este análisis.
Por ejemplo, había que tener la clarividencia necesaria para captar que tenemos al mejor nueve del mundo, pero al mismo tiempo al más fácil de “hacer entrar”. Por eso, siempre es necesaria la labor de un psicólogo; para contrarrestar el golpe que significa que le empaten a uno cerca del entretiempo, para sobreponerse a una amarilla mal sacada o a un penal no cobrado. No hay que ser Freud para darse cuenta.
Pero dentro de todo, hay momentos en los que no hay mente que valga, en los que lamentablemente ya habría que considerar preocupantes carencias de testosterona. Pero es tema para otro día.
Chile, el rincón de las arañas, Eliminatorias, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay