El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Si se llega a entregar algún tipo de mención o reconocimiento al hombre del año en Uruguay, ya hay un ganador. Esté seguro de eso. No es el presidente de la República, ni Suárez, ni Cavani, ni el ganador de Master Chef, tampoco un empresario ni un científico destacado. Está claro que no hubo en este 2017 un nombre más presente entre los uruguayos que el de Lucas Torreira, que pasó de ser un desconocido a una cuestión de estado a medida que el calendario se iba despojando de sus hojas.
El punto tal vez culminante de esta “fiebre Torreira”, se dio cuando las redes sociales explotaron ante la noticia: Lucas (porque ya hasta le decimos por el nombre de pila) estaba citado en noviembre para los amistosos de marzo. Así, sin que lo tuviera que comunicar siquiera el entrenador de la selección ni la Asociación, y sin que ningún otro jugador fuera parte de esa convocatoria. Ya se sabía que el jugador que ocasionaba y ocasiona los desvelos de muchos uruguayos era parte de la selección.
Cuando se conoció la noticia, se levantaron copas brindando por el hecho más destacado del año. ¿Qué importancia podíamos darle a los problemas familiares o laborales, cuando nos estábamos enterando de que se hacía justicia? ¿Quién saldría de la lista? ¿Por quién entraría en el equipo titular? ¿Con qué número iba a jugar? Hasta los falsificadores de camisetas se refregaban las manos, ante la posibilidad de vender muchas camisetas de Torreira ahora que se vienen las fiestas tradicionales y el jugador está tan de moda. Pero… había un pequeño detalle, algo que tal vez la euforia desmedida por hablar de Torreira nos llevó a olvidar. Y decimos “nos”, no porque uno lo haga, sino porque no sentimos parte de un colectivo.
Con la misma vehemencia con la que tantos compatriotas levantaron los ratings del fútbol italiano en los últimos meses, se encontraron repitiendo sin cuestionamientos que la citación era un hecho. Tal vez, olvidando que la afirmación había partido de los dichos de un solo periodista, que pasó a ser tomado inmediatamente como fuente por todos los demás colegas que empezaron a hablar de que eran muchos los compatriotas que no iban a pedir nada para Navidad, porque su deseo más grande se había cumplido.
No, oficialmente, Torreira no está citado para marzo. Habitualmente, no se hacen convocatorias de un solo jugador con tanta antelación. Todos aquellos interesados, que no somos pocos, tendremos que seguir preguntándonos “Torre ¿irá?”. La respuesta, la sigue teniendo un solo hombre. Y es el que sigue haciendo las citaciones.
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