El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Estamos en la semana del Clásico, aunque no lo parezca. Las miradas parecen puestas en otros lugares, tal vez en la competencia internacional, en el álbum del Mundial o en las mismas vicisitudes de la vida que hacen que el enfoque no sea total en el partido más importante de nuestro fútbol (para los que son hinchas de los dos equipos que intervienen en él, lo mismo que para todos los que trabajan alrededor).
Cosa llamativa, no se ha puesto demasiado énfasis en el operativo de seguridad, una de las “vedettes” de cada partido entre los dos equipos grandes. ¿Nos tendrán reservada alguna sorpresa los encargados de cuidar el orden? La mesa está servida, todos sabemos que Nacional llega con ventaja en la tabla y que, de ganar, se perfila para ser campeón. Pero también sabemos, tal vez por la cercanía del Campeonato del Mundo, tal vez por el inusual calor reinante en abril, que la mirada de la gente no está del todo puesta en el encuentro que otrora paralizaba al país. Fíjese que casi han pasado desapercibidas las declaraciones del Puma Rodríguez acerca de que estuvo a nada de acceder a jugar en el CDS, eso ya nos marca a las claras que estamos en otra cosa.
Mientras el presidente tricolor intenta revertir una imagen intransigente, su par aurinegro se luce bailando y cantando al compás del tamboril en Paraguay. Y al mismo tiempo, ambos clubes son partícipes de intimaciones al pago, aunque ambos en extremos diferentes. Para Nacional, significa haber dado una señal de repudio a las lamentables conductas de dos de sus hinchas en relación a las burlas hacia el club brasileño Chapecoense. ¿La solución? Demandar a esos hinchas por 580.000 dólares por haber dañado la imagen del club a nivel internacional y haberle impedido generar ingresos de la Conmebol por concepto de entradas. Para Peñarol, la intimación por parte de Wanderers a pagarle 930.000 dólares pendientes por el pase del jugador Gastón Rodríguez. Se desconoce todavía si Peñarol utilizará los argumentos esgrimidos por Nacional para cobrarle a sus hinchas, para no pagarle a Wanderers lo adeudado. Una fuente anónima del club aurinegro, expresó “off the record”, que no están dispuestos a pagar esa suma por un jugador que contribuyó a dañar la imagen del club a nivel internacional, y le impidió a la institución generar ingresos de la Conmebol por concepto de entradas (y por no pasar de fase).
Aunque muchas veces, sus hinchas no lo quieran reconocer, ambos clubes están mucho más emparentados de lo que creen. Si Peñarol no efectiviza el pago o logra una negociación para saldar lo adeudado en las próximas 72 horas, la Mesa Ejecutiva no podrá fijarle el partido de la próxima fecha del Torneo Apertura. ¿Y cuál es ese partido? Sí, el Clásico. Y Nacional no está dispuesto a dejarse perjudicar por nadie.
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