El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
“La palabra santa es el equilibrio”, dijo el Maestro Tabárez, algo con lo que no podemos estar más de acuerdo. Para transitar cualquier camino, es necesario estar equilibrados. Y ojo con sucumbir a los cantos de sirena que nos candidatean, es necesario aceptarlos con los dedos cruzados o tocándose la parte izquierda de la zona baja como para que no nos sequen.
Rusia es grande, y así como su territorio es extenso, el camino del Mundial también lo es. Lo mejor para nosotros, es que no nos enfoquen mucho. Por las dudas, que las luces se centren en el jopo de Cristiano Ronaldo o en los despropósitos de la prensa argentina. Incluso en las polémicas por el uso del VAR o en las discusiones acerca de quién es la figura del Mundial, pero que nuestra selección pase lo más desapercibida posible.
No nos dejemos seducir por las mieles del favoritismo, por favor. Somos un pueblo que ha hecho de la discreción una bandera, por lo que nos convendrá ser precavidos en el resto del trayecto por la tierra de los zares. Si Alemania -una potencia no solo futbolística- fracasó por querer entrar a Rusia sin medir las consecuencias, nosotros no deberíamos olvidar que tenemos el tamaño de Lucas Torreira entre medio de los jugadores rusos.
Se viene un resto de semana en la que se va a hablar mucho de Uruguay, donde nos van a endulzar los oídos desde Argentina –uno ha vivido allí y sabe que nos quieren- y en la que se le van a hacer muchas preguntas irritantes a Tabárez en cada conferencia de prensa. ¿Lo más inteligente que podemos hacer? Mantener el perfil bajo, minimizar nuestras virtudes, ponernos en el papel de equipo humilde y transmitirles el favoritismo a las huestes lusitanas. Una vez en la cancha, a hacer lo que sabemos hacer. No estaría de más refrescarles a los jugadores un par de conceptos acerca del papel de los portugueses en los orígenes de nuestro país, porque nunca está de más conocer un poco de historia para no repetir errores del pasado.
El equilibrio es todo. Entre defensa y ataque, entre posesión y verticalidad, entre mente y cuerpo. Incluso entre imagen y juego, como demuestra a cada paso Cristiano Ronaldo. Nosotros despacito y por las piedras, como para no perder el equilibrio. Sabremos cumplir.
Cristiano Ronaldo, Mundial 2018, Prof. Hermes J. Sanabria, Rusia 2018, Uruguay-Portugal