El rincón de las arañas
Tal vez usted haya notado que se han empezado a formar dos bandos en relación al Maestro Tabárez y su proceso de trabajo al frente de la selección. Algo así como la particular “grieta” que vive nuestra querida República Argentina en términos de política, pero en nuestra materia opinable más importante dentro de todas aquellas en las que nos gusta verter nuestra erudición.
E imagine usted, por si no estuvo muy empapado de las noticias o no usa las redes sociales, lo que fue la postura de los anti Tabárez cuando perdimos contra Corea y contra Japón. El acabose, una ola de indignación que opacó a cualquier pedido por jugadores postergados por ese ser del mal que se atornilló al buzo de DT (si es que eso puede hacerse). De poner las cosas en su contexto, ni hablar. ¿Para qué? ¿Acaso tiene sentido una discusión si no se saca algo de contexto?
Se vienen Francia y Brasil en la próxima doble fecha FIFA. Nada más ni nada menos. Los que piden la renuncia de Tabárez, pueden llegar a salir a festejar a 18 si le ganamos a los norteños y a los campeones del mundo. También pueden salir a prender fuego 18 de julio si perdemos los dos partidos, porque el término medio es algo que se está dejando de lado hasta en la cocción de la carne. El uruguayo de hoy, antes caracterizado por ser promedio en todo, o le quema el asado o lo come con el animal todavía mugiendo. Y las cosas así, no van.
Hay que aprender a relativizar, muchachos. ¿No aprendimos todavía que el camino es la recompensa?
El camino es la recompensa, Proceso Tabárez, Prof. Hermes J. Sanabria