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Es de los deportistas que vive con más emoción sus partidos. Disfruta, pero también insulta, grita y se molesta con jueces, rivales y hasta con el público. Esto llevó al australiano a ser muy reconocido, pero también a causarles distintos tipos de problemas gracias a reacciones como las que se pueden ver a continuación.
En su última locura recibió una multa de 113.000 dólares el jueves después de sus explosivas reacciones en el Masters de Cincinnati donde rompió dos raquetas, lanzó insultos contra el juez de silla y escupió al oficial.
De todas maneras, es un gran tenista y aunque a veces se enoja demasiado, también entrega estas maravillas cuando se toma el deporte en serio.
