El rincón de las arañas
Mientras se arman los equipos para dar comienzo a un nuevo Campeonato Uruguayo, algunos históricos de nuestras canchas sufren la injusticia de haber sido dejados de lado por sus equipos, y la incertidumbre de saber qué será de su futuro. Tal es el caso de jugadores en plena vigencia y con mucho para brindar a planteles cada vez más jóvenes. Hombres que jugaron al fútbol en la década del ’90, que compartieron planteles con gente de bigote y eran jefes de familia antes de que sus entrenadores se hayan recibido.
Seguramente el razonamiento de los dirigentes de los clubes vaya por el lado de descartar a estos referentes por su avanzada edad, sin pensar en el valor de la experiencia en cualquier plantel. ¿Despreciar la sabiduría de un hombre que acostumbra a leerle cuentos a su nieto? ¿Dejar de lado a un caudillo solo por peinar algunas canas?
Pareciera que estamos yendo a contramano de lo que ha sido siempre nuestro fútbol, en el que esas figuras eran veneradas por propios y extraños. En la humilde opinión de este cronista, todo equipo debería tener al menos uno de estos jugadores que se pueden retirar cuando quieran. Por aquello de que hay que respetar a los mayores. O por aquello de que los veteranos puede contar a los juveniles que compartieron un plantel con cracks que los jóvenes solo han escuchado nombrar en alguna reunión familiar.
A veces, se les ofrece un cargo en el club en vez de darles la chance de seguir aportando vestidos de corto, y nos parece un atropello. De golpe, los desechan como quien cambia de camisa. Creemos que aún queda en alguna directiva ese viejo dirigente que con astucia rescatará del olvido a estos experimentados elementos con mucho por aportar desde lo humano, enseñando dentro y fuera de la cancha. Que piensen en la algarabía de ese jovencito que hace sus primeras armas llegando a su casa y contándole a sus padres “Hoy tomé unos mates con fulano”, o “voy de titular con mengano”. ¡Que la experiencia no pase de moda!
El Aguante, el rincón de las arañas, Profesor Hermes J. Sanabria, veteranos fútbol