El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
José Luis Rodríguez no es un presidente más, lo ha demostrado innumerables veces. Al “Puma” le gusta más que a nadie la controversia, disfruta más la polémica y el choque que una parrilla completa con canilla libre de whisky 18 años. Cualquiera puede dar fe de la sensación que lo embarga íntimamente cuando siente que se le ha ocurrido una genialidad. Y así como alguna vez se hizo famoso el hincha aurinegro conocido como “Peñarol inteligencia”, el mandamás tricolor cree en su fuero íntimo haber tenido una idea brillante. Rodríguez hizo una asociación de ideas básica y pensó: “Felipe Melo se hizo famoso por agarrarse a las piñas con Peñarol y quedó libre de Palmeiras, ¿por qué no traerlo? Seguro se vuelve ídolo de Nacional y la gente me va a amar”.
Pero esto no es tan lineal, como casi nada lo es en la vida. No todos los hinchas de Nacional se entusiasman tanto por la llegada de un jugador cuyo talento más reconocido es el de usar bien los puños. Sobre todo, porque al fútbol se juega con los pies y con cierta dosis de habilidad. “Si tengo que pegarle a un uruguayo, que es probable, lo haré”, dijo alguna vez Felipe Melo. Es probable que, al enfrentar a jugadores uruguayos en todos los partidos, pase más tiempo suspendido que habilitado. Tal vez el presidente tricolor tiene pensado traerlo de guardaespaldas, además de para que juegue de 5. En todo caso, uno de esos réditos sería solo para provecho propio.
Sin dudas, la eventual llegada de Melo a Nacional sería una de las obras cumbres del controversial Rodríguez durante su ejercicio. Lo que no se sabe es como piensa manejar al jugador para que no desate una batalla campal en su primer clásico, o si espera que el jugador desate una batalla campal en su primer clásico. ¿Antecedentes? Sobran. Pelea con el técnico anterior y con el actual, encontronazos con los compañeros, incidente con Peñarol. Dios los cría y ellos se juntan, porque en la cabeza de Melo debe estar operando ese mismo pálpito que anda dando vueltas por la cabeza del “Puma”. Y eso es más peligroso que andar haciendo malabares con tres granadas. ¿Habrá preguntado si Mier sigue jugando en Peñarol? ¿Le dirá el presidente la verdad?
Pasó Alarcón y dijo que ni Damiani haría algo así, pasó el jefe de la barra brava de Nacional y dijo que el “Puma” estaba incitando a la violencia, pasó Damiani y dijo que él trae a Maxi Rodríguez apostando al buen fútbol y su par tricolor apuesta a traer a un boxeador encubierto como jugador de futbol. Así como el ministerio del interior ascendió a Nilson por sus contribuciones a mejorar la imagen de la policía, ya está mirando de reojo al presidente tricolor para declararlo persona no grata y un potencial foco instigador de violencia. Pero eso sí, si Nacional trae a este jugador, el carnaval de Melo se va a trasladar a la capital. No tenga dudas.
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