El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
¿Qué es la vida sino un constante camino de elecciones? Desde que tenemos uso de razón, nos toca optar y siempre que elegimos algo, dejamos otra cosa por el camino. Ya dijo alguna vez alguien que el fútbol es como una manta corta: si nos tapamos la cabeza, nos destapamos los pies; y viceversa. Si ponemos a muchos habilidosos juntos, van a tener que multiplicarse los obreros; lo mismo que si ponemos mucho picapedrero junto, se va a complicar para que salga algo lindo. Siempre las opciones, como un permanente recordatorio de que hay que jugársela en la vida. Ya lo dijo alguna vez Washington Sebastián Abreu, dando cuenta de cuando le tocó optar entre el básquetbol y el fútbol. No se puede hacer todo.
Y hablando de elecciones, son justamente las que opacan el momento deportivo de Peñarol, por ejemplo. El equipo aurinegro ganó el Torneo Clausura y se colocó en posición de disputar la Tabla Anual. Sin embargo, los nombres de Barrera, Catino, Ruglio, Areco, Evaristo, Trostchansky o José Carlos, pelean palmo a palmo las menciones en redes sociales y los minutos de aire con Leonardo Ramos, el Cebolla, Gargano o Maxi Rodríguez. Sí, parece que las elecciones en Peñarol son más importantes que el fútbol. Es que las carreras electorales en el fútbol, vienen hoy en día con todos los vicios de la política, porque si algo nos gusta a los uruguayos son las campañas y las elecciones.
En Nacional, por ejemplo, muchos socios se preguntan cómo el Puma Rodríguez pudo haber ganado unas elecciones. Demostración de que todo pasa por elegir, hasta los lamentos posteriores por las elecciones realizadas. Por eso, es que se puede cambiar entre estilos de conducción tan distintos como los de Martín Lasarte y el del Cacique Medina, por nombrar a un candidato que suena con mucha fuerza. Como el arquero que no se la juega por uno de los dos palos en un penal; el que no elige, no gana.
Hoy se juega la final de la Anual, pero la mirada siempre estará puesta en las elecciones. Hoy en las de Peñarol, mañana en las del nuevo entrenador de Nacional, pasado mañana para ir viendo si el 24 pasamos en casa y el 31 con la familia política, o si cenamos lechón o cordero, el año que viene en las elecciones nacionales y departamentales de 2019. La vida se encarga de recordarnos que de elecciones se trata la cosa. Nadie zafa.
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