El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Tal vez muchos lectores no sepan de lo que vamos a hablar. Probablemente, algunos se pregunten si este cronista estará acusando los años que lleva sobre el lomo y deba llamarse a retiro. Pero no es para tanto. Simplemente se trata de algo con lo que aquellos que pertenecemos a otro tiempo hemos sabido convivir. Recordarán algunos con un dejo de nostalgia, aquel momento en el que venían los padres y le hacían entrega del primer pantalón largo con la llegada de la adolescencia. Ese momento, escondía además un valor simbólico que iba más allá de terminar con la vergüenza de tener que seguir mostrando al mundo los pelos de las piernas cuando ya se medía más de 1.80.
El que ya mostraba que se iba haciendo hombre, se ponía los pantalones en sentido literal y figurado. Lo mandaban a la cancha de la vida sin reparos, para que se fuera haciendo. Y tan mal no salía, porque por algo estamos todavía en rodaje. Así que, es de esperar que lo de Valverde salga bien ante Paraguay. Porque el pibe deberá calzarse los pantalones largos en rodeo ajeno, ante los ásperos paraguayos y en una parada difícil. Cuenta con el aliciente de que ya cumplió los 19 años, ya no es aquel tímido adolescente de 18 e incluso hasta cambió la voz.
Claro que los jóvenes de hoy no son lo mismo que éramos los de otras épocas. En el caso de Valverde, estamos hablando de un muchacho que ya vive en Europa, convive con la novia y tiene auto. Además, ya ha sabido entrenar con el primero del Real Madrid, por lo que supera por mucho la visión del mundo que podíamos tener cuando nuestra máxima aspiración era que nos dieran ese pantalón largo para no seguir acaparando miradas por la calle.
Y en esto de hacer debutar a los jóvenes, no hay nada escrito. Así como en la vida misma dependía de cada familia y del crecimiento del niño, en el fútbol pasa lo mismo. Cuando llega el “día D”, ya no hay vuelta atrás. No es que Valverde vaya a jugar de pantalón largo, como han sabido hacer Eduardo Pereyra o Leonardo Romay (ellos podían por ser arqueros). Es una cuestión meramente simbólica, que además conlleva una lógica expectativa porque esos pantalones largos no le queden grandes. Ojalá la apuesta salga bien, y el joven volante demuestre que estaba pronto para dar el paso. Eso significará que se incrementen los pedidos de pantalones largos para Pereiro, De Arrascaeta, Bentancur, Lemos, Torreira y varios más.
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