El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Maxi Rodríguez entrena en Progreso esperando la llamada de Peñarol. Pero no sabemos si por un error administrativo o un “teléfono descompuesto”, Peñarol llamó a Maxi Rodríguez pero el argentino conocido como “La Fiera”, ex mundialista y de dilatada trayectoria europea. El propio presidente está haciendo la gestión en forma personal con el jugador que ya jugó con Diego Forlán en España. Imaginamos que en caso de que el pope aurinegro quiera que esta gestión llegue a buen puerto, no le recomendará a Rodríguez que le pida referencias sobre la institución que preside al balón de oro de Sudáfrica 2010. Es apenas un presentimiento. Y ya que hablamos de fieras, otra fiera, en este caso Diego Aguirre, dijo que Mathias Corujo es un jugador hecho a medida de Peñarol, se ve que no tanto de San Lorenzo ya que le dijo que no lo iba a tener en cuenta bajo ninguna circunstancia.
Al citado Corujo, Gargano y Formiliano, Peñarol pretende agregar al citado Maxi Rodríguez (o a los dos, nunca se sabe) y al cotizado delantero argentino Ramón “Wanchope” Ábila, que sería adquirido por Boca Juniors y cedido a un club que no sea de Argentina por 6 meses. Por algún motivo que no trascendió, el jugador no puede reglamentariamente participar, y ahí entraría Peñarol. Mientras tanto, Leonardo Ramos seguiría insistiendo con el chileno Esteban Paredes, jugador veterano pero de probada trayectoria internacional. Y ya sabemos que cuando le mojan la oreja a Damiani, este responde. No habría que descartar nada, se han visto cosas más raras que una dupla Ábila-Paredes.
La continuidad de Nández, más todas estas incorporaciones en caso de concretarse, harían del conjunto carbonero una suerte de equipo soñado. El “Dream Team de Juan Pedro”, ese sería tal vez el último legado del mandamás peñarolense, quien viene anunciando su retiro más veces que Mirtha Legrand pero esta vez parece que va en serio. Ahora, pareciera que armar todo ese equipo para jugar solamente el Torneo Clausura es casi como matar mosquitos con ametralladora, o salir a hacer los mandados en una Ferrari.
Tanta grandilocuencia no parece tener eco en la vereda de enfrente. Tal vez por haber aprendido de las últimas experiencias (caso #RonaldinhoaNacional o la venida de Leo Gamalho), Nacional se queda tranquilo con lo que tiene. Mientras Lasarte dijo en una muestra más de austeridad “con un lateral derecho me arreglo”, el equipo aurinegro pica en punta en una suerte de carrera del espacio pero por estrellas del deporte. “Me voy, pero dejo un estadio FIFA y un Peñarol de las estrellas armado. La historia me absolverá”, dirá un emocionado Damiani en alguna de sus últimas comparecencias. Mientras, Ramos podrá desempolvar su famosa frase “tengo el mejor plantel del medio”, y el fútbol uruguayo será en definitiva el beneficiado por poder disfrutar de jugadores de tanto renombre.
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