hecho en casa
Los futbolistas hacen muchos esfuerzos para cumplir el sueño de jugar al fútbol. Las salidas con amigos, los cumpleaños familiares o incluso el liceo, son algunos de los sacrificios que deben hacer en busca del gran objetivo: vestir la camiseta del club de sus amores.
Agustín Canobbio lo consiguió siendo muy joven. Luego de pasar por Fénix y de disputar varios torneos con la selección Sub 20, el volante tuvo la gran posibilidad de jugar en Peñarol. Lo cierto es que todo ese trabajo lo llevó a tener que dejar el liceo, aunque lo retomó y tuvo sus frutos.
El volante aprovechó la licencia con el plantel aurinegro y así cortó sus vacaciones, estudió y aprobó las materias que le faltaban para poder terminar el liceo. Ahora sí, tiene las vacaciones más que merecidas con el título de campeón y también el liceo finalizado.