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Cerca del final del partido entre Barcelona y Real Madrid, Lionel Messi volvió a dejar al mundo del fútbol de boca abierta y realizó otra perlita que quedará para la historia. La Pulga encaró a la defensa del Real Madrid sin uno de sus zapatos y asistió a Aleix Vidal para que anote el 3-0 definitivo.
El 10 de Barcelona recibió una pelota en un costado de la cancha y se fue afuera, aunque la pasó al medio y los árbitros nada cobraron. Así comenzó la jugada que nuevamente derivó en el delantero, que al encarar a Marcelo perdió el zapato de su pie derecho. Poco le importó ya que continuó hacia la defensa y tras llegar al fondo centró atrás. Vidal, que llegó por el medio, definió y puso el tercero, que todos festejaron juntos, incluido Messi con un pie descalzo.
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