El rincón de las arañas

El uruguayo nuestro de cada día

30 Sep , 2016  

Con gran beneplácito, podemos decir que el fútbol uruguayo goza de buena salud. Fíjese usted, querido lector, y diga si no estamos en lo cierto: una selección que lidera las eliminatorias, las mejores marcas de ropa deportiva que se pelean por vestirla, y un cúmulo de compatriotas exitosos alrededor del mundo. El último, Jorge Fosatti, comenzando su segundo ciclo al frente de la selección de Catar con el pie derecho. Motivos más que suficientes como para sentirnos afortunados con el fútbol que nos tocó, porque podríamos haber sido como Luxemburgo, o como algún otro país no tan afortunado en cuestiones de la pelota.

 Pero no se olvide de que acá, antes de meternos en clima de Eliminatorias, hay toda una fecha del fútbol local para paladear. Un Uruguayo Especial que no tiene nada que envidiar a las grandes ligas, ¿o acaso ahora se va a dejar encandilar por el brillo de los Suárez, los Godín, los Cavani; dejando de lado a los Carini, Nacho González, JM Olivera o Carlos Bueno?

 Estos héroes que la pelean para mantenerlo a usted entretenido los fines de semana, no merecen que se los deseche cuando vienen las luminarias del fútbol europeo. No sería justo para con artistas que hacen lo que pueden con los medios que están a su alcance, dignificando la profesión de futbolista. Por eso, ya habrá tiempo para pensar en Venezuela y en Colombia, ahora siéntese y disfrute de la sexta fecha del Uruguayo Especial. Una fecha que no va a dejar insatisfecho a ningún espectador, porque nuestro fútbol siempre guarda un as bajo la manga. ¿Se fue Carrasco? Siempre nos quedará Da Silva, para que unidos especulemos sobre su continuidad. ¿Vendrá un nuevo gol de Carini?, ¿Podrá Peñarol “romper la galleta” y empezar a hacer goles?, ¿sentirá mucho Nacional la sensible baja del polifuncional Fucile?

 Antes que ponernos a pensar en que si ganamos todos los partidos que nos quedan de locales estamos en Rusia 2018, deberíamos detenernos en disfrutar las últimas pinceladas de Ligüera, deleitarnos con cada cierre preciso del vigente Macaluso, observar el aplomo de un gallego Berbia en el arco de Boston River, y sentirnos orgullosos de lo que hemos construido juntos. Esta cantera inagotable, que funciona a pura tracción a sangre charrúa, promete seguir dándonos motivos para ser felices. Sólo es cuestión de elegir el match de su preferencia, cazar la spica, tomarse el ómnibus y sentarse a disfrutar en las graderías de algún estadio.

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