El rincón de las arañas
Como en cualquier actividad, no debería menospreciarse esa tabla que como su nombre indica, abarca lo hecho a lo largo de todo el año. Como en la escuela o el liceo; lo que pesaba era lo de todo el año, a la larga no era en vano. Podía irle mal en un examen, pero los profesores siempre iban a terminar valorando la actividad anual.
Y en el fútbol, pasa lo mismo con la tabla anual. Hay que tratar de ganarla, porque en este fútbol tan sui generis, le da la oportunidad de la famosa semifinal. Y eso, vale el trabajo de un año. Porque usted puede tener ese día un mal examen, pero…
Si seguimos aquello tan cierto de que se juega como se vive, o lo de que el fútbol es como la vida misma; habría que prestarle atención al valor de ser constantes en el esfuerzo, parejos en el rendimiento y tener siempre presente que “hacer la plancha” o “dormir la siesta” puede ser contraproducente si nos vamos para lo hondo o no nos suena el despertador.
Solo aquel que probó las mieles de la estabilidad, sabe de la importancia de ganar la Anual. Esa a la que todos miran de reojo y extrañan cuando no tienen. Esto también aplica a los dirigentes y a los entrenadores, porque hay que tener cuidado con las decisiones que se toman: un mal semestre puede alejar a cualquier equipo de la posibilidad de ganar el puntaje acumulado. Y al momento de perder una semifinal, ahí se valora más que el acumulado del 5 de Oro.
fútbol uruguayo, Prof. Hermes J. Sanabria, Tabla Anual