El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Si usted gusta de seguir las alternativas del boxeo, sabrá que siempre es disfrutable ver una pelea, pero mucho más lo es si le dicen que hay un título en juego. Es como que cada golpe tiene otra validez, porque duelen igual para el que los recibe, pero adquieren otra trascendencia cuando las instancias son “las que duelen”.
Y si el lunes la cosa ya estuvo picante siendo un partido “por los bizcochos” con la misma trascendencia que las viejas Copas auspiciadas por el pan del osito, imagínese que lo de esta noche va estar para alquilar balcones. Hay un título en juego, algo que siempre contribuye a elevar la temperatura. Olvídese de que, por ahora, la copa que estará en juego hoy no es todo lo trascendente que puede llegar a ser el día de mañana, cuando los hinchas se digan cosas como “yo tengo más Supercopas Uruguayas que vos”, o “no me importa el decanato ni las Libertadores, te gané la primera Supercopa Uruguaya y eso no se olvida”. Hay que tener visión de futuro.
Cada enfrentamiento entre estos dos pesos pesados, acapara la atención de un público que siempre espera que su equipo dé el golpe de “knock out” si el rival viene medio flojo de piernas, ahí sí que no importa si hay título o no en juego. Volverán jugadores importantes en Peñarol, pero Nacional se guarda sus mejores cartas para lo que se viene. Se criticaba al Puma y a Lembo, pero sacaron de la manga a un Bergessio, un Erramuspe y la frutilla de la torta: el exótico y misterioso ariete marfileño Gerard Gohou, que ha acaparado la atención de propios y extraños al punto de que ya nadie habla de Aguiar.
Volviendo al paralelismo con el boxeo, habrá algún “round” de estudio y alguno aguantará un rato contra las cuerdas para contragolpear en el momento preciso. No estará Polenta, pero sí el recuerdo de sus patadas y llegado el caso siempre hay en los clásicos algún jugador dispuesto a calentar el ambiente. ¿Estoyanoff tendrá algún cruce con Aguiar? ¿Arismendi tomará la posta para ambientar el partido junto con Romero ante la ausencia de su capitán? ¿Terminarán los 22? ¿Fidel Martínez empezará a ganarse el mote de “Comandante”?
Aquella famosa máxima que reza que “clásicos son clásicos”, no pierde nunca su vigencia. Fíjese que uno mismo la usó antes del partido anterior y la seguirá usando en cada nuevo enfrentamiento entre los dos principales equipos de nuestro país.
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