El rincón de las arañas
Como usted sabrá, el Chino Álvaro Alexander Recoba anunció que quiere ser presidente de Nacional. Redoblando la apuesta, el otrora talentoso futbolista va con todo por el sillón del equipo albo luego de que una cuestión reglamentaria le impidiera ser dirigente en las anteriores elecciones. Muchas veces hemos sido implacables cuando de fustigar las cosas negativas que se copiaban de Argentina se trataba. Pero en este caso, destacamos este hecho que tiene un referente muy claro en la vecina orilla: Juan Sebastián Verón, compañero de Recoba durante su paso por el Inter de Milán y actual presidente de Estudiantes de La Plata. Estas son las cosas buenas que debemos copiar, si es que vamos a imitar a nuestros vecinos en algo.
El talento llama al talento, y muchas veces los más habilidosos se buscan entre sí dentro del campo y fuera de él. Por ejemplo, en aquel plantel del Inter estaba Simeone, que ya estaba todo el día con el tema de ser entrenador, o Zanetti, que ya se perfilaba para concretar lo que es hoy en día, vicepresidente del equipo “neroazurro”. Se sabe que Recoba siempre fue el favorito del presidente del Inter Massimo Moratti, y ahora se entiende de donde fue sacando ese gusto por ser presidente y tratar de volcar todo lo aprendido del mandamás italiano. El “20” hizo escuela de tiros libres, cambios de frente y magia en Italia. A cambio, se trajo el famoso “know how” de primera mano.
Así como la amistad entre Verón y Recoba llevó a que los argentinos la tocaran para los costados durante 30 minutos para ayudarnos a llegar a Corea-Japón 2002, se empieza a notar que la influencia del argentino ha sido una constante en los últimos pasos dados por el Chino. A saber, Verón volvió a Estudiantes a jugar casi gratis, fue por la presidencia, se aburrió y ahora vuelve a jugar con 41 años y siendo presidente. Entre medio, la Brujita volvió a jugar en una liga regional, mientras que Recoba incursionó en el fútbol playa. Las coincidencias no terminan ahí, hasta capilarmente el Chino se está acercando cada vez más a Verón.
No se sorprenda cuando vea el próximo paso de Recoba, dándose cuenta de que al trote y solo con pegarle bien a la pelota le sigue alcanzando para ser mejor que el 85% de los mortales que trabajan de jugador de fútbol. Reiteramos, es bienvenido un presidente que se pueda poner los cortos para mostrarle a la gente a la que le paga el sueldo como se hace un cambio de frente o como se le pasa la pelota a los que tienen la misma camiseta. Verón está en eso, el Chino seguro esté tomando nota. Como en el caso de los compañeros y presididos por Verón, será un tema de ellos adaptarse a la presión de jugar con el presidente, de cuidarse de no meterle la pierna fuerte en una práctica o de no hacer ningún comentario sobre los premios o las primas (las económicas y las humanas).
“Al Chino no le gustaba mucho entrenar, pero tenía muy claro que algún día iba a ser presidente de Danubio”, habría dicho Verón a su círculo íntimo en una oportunidad. Le erró de club, pero parece que va en serio y es una gran noticia para el fútbol que los grandes cracks del pasado se involucren en tareas directrices.
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