hecho en casa
Ronaldinho Gaúcho ha sido una de las grandes estrellas del fútbol mundial del nuevo siglo y su llegada a cualquier país futbolero es un sacudón seguro. Últimamente ha dejado la actividad oficial en el fútbol y las últimas veces que se lo vio dentro de una cancha ha sido en partidos amistosos en los que hace algunas “participaciones” y recibe bastante dinero.
El verano uruguayo se ha visto sacudido por la posible llegada de Ronaldinho a Nacional, de la mano de un empresario que lo acercaría y pagaría su gran sueldo con un sponsor. Claro está que además del sueldo, Ronaldinho requerirá detalles especiales para que se sienta bien. Algunos han adelantado que ya pidió estar solamente cuatro días en Uruguay por cada partido, aunque todavía no se sabe si eso es cierto. Lo que si es verdad es que a cada club que va tiene requerimientos.
Querétaro fue uno de los últimos equipos en los que Ronaldinho jugó de forma oficial y tuvo detalles particulares. El jugador entrenaba en su casa, donde vivía con su familia y solía estar rodeada de amigos. El brasileño se compró una casa cercana a un club de golf y pidió que le construyan una cancha de Futvolley, deporte que se realiza en arena y del que es fanático. Además pidió que constantemente hayan cuatro empleadas encargadas de mantener todo en orden.
Uno de los últimos partidos que disputó fue en la noche amarilla, evento que organiza el club ecuatoriano Barcelona cada año. El 10 pidió que su cuenta aumente en Us$200.000 netos, pidió dos autos exclusivos, uno para su uso y otro para la seguridad y también una suite presidencial con comida brasileña en un hotel cinco estrellas. Además solamente dio dos conferencias.
Otras historia particular del jugador ocurrió en Río de Janeiro, donde fue “retado” por el Flamengo tras habérselo visto en varias discotecas y se construyó una personal, frente a su casa y con un túnel que las comunicaba así no tenía necesidad de salir a la calle para llegar.
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