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El sábado por la tarde Nacional disputó un amistoso de pretemporada en Asunción, cuando visitó a Olimpia para disputar el primero de dos juegos. Lo que parecía ser una fiesta se empañó en el primer tiempo, cuando los fanáticos del club paraguayo de una de sus cabeceras comenzaron a pelearse.
El juez decidió que el partido debía ser suspendido, al menos mientras la situación continuara ya que se podían ver familias escapando por techos que daban a la tribuna para evitar los incidentes. Varios minutos después los fanáticos dejaron las tribunas y los problemas siguieron en los alrededores hasta que intervino la policía y el juego siguió.
Dos días después de los problemas, Olimpia anunció que hay algunos hinchas que no podrán ingresar más a ver al equipo y también que la barra brava no tendrá más un privilegio especial: hamburguesas gratis.
Miguel Brunotte es el tesorero de Olimpia pero también es el presidente de la cadena de comidas rápidas, McDonalds, en Paraguay. Por esta razón algunos hinchas eran premiados con combos de esa cadena cada fin de semana, para que se alimentaran en la previa o después de los partidos.
“Hemos apoyado con productos para los organizadores encargados de las banderas y también el costo de la bandera. Tienen unos vales por productos de nuestra empresa (…) Estimo que serán 40 ó 30 vales de combos para la barra organizada”, explicó Brunotte.
Los fanáticos no tuvieron una buena actitud y los dirigentes tuvieron que tomar medidas. No podrán alentar a su equipo y además pasarán hambre.
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