El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Los lunes son de por sí especiales. No debe haber quien haya encontrado la fórmula para que no se transformen en una especie de Everest al que hay que escalar en chancletas, al menos en Uruguay. Porque hay cosas que son patrimonio de los uruguayos y también de los argentinos, como hemos comprobado. No creemos que, en Alemania, por ejemplo, los ciudadanos tengan estas disyuntivas al afrontar la primera jornada laboral de la semana. Por algo les va como les va. Bien dicen que aquellos que afrontan un lunes como quien se enfrenta a un arco vacío son los que, generalmente, tienen éxito.
Decimos esto desde el reconocimiento al hecho de que hasta es difícil dar forma a estas líneas, tal vez por no poder escapar a esa costumbre tan nuestra de demonizar a un día de la semana. Un lunes en el que no hay fútbol local para comentar, un lunes de verano que no parece del todo verano. Es incluso el lunes de una semana de Hexagonal Final del Sudamericano Sub 20, con todo lo que eso conlleva. Incluso de una semana de Hexagonal Final en la que las calculadoras quedaron casi de lado. ¿Qué falta? ¿Salir a la calle y encontrarse con gente amable y educada? ¿Ver que de golpe los uruguayos nos volvimos un poco más buenos? ¿Encontrarnos con que los ómnibus paran donde deben y los taxistas manejan respetando las normas?
Al menos el lunes se nos hace más llevadero si pensamos que hay partidos de Uruguay. No nos hagamos los intelectuales ni los falsos moralistas; el fútbol nos condiciona, para bien o para mal. Si nos condicionará, que muchos uruguayos lamentan el horario de los partidos por aquello del menú y que las ocasionales juntadas con amigos tengan que ser con mate y bizcochos en vez de con whisky y asado. Ojalá ese sea siempre nuestro problema más grave.
el rincón de las arañas, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay