El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
El fin de semana largo tuvo noticias futboleras para dar y regalar, contradiciendo a aquel enunciado que dice que en nuestro país no pasa nada. Imagínese por un instante a algún compatriota que el jueves mismo se tomó los vientos para algún lado sin señal de internet, ese ni siquiera se llegó a enterar de que al final Suárez viene, mucho menos le iba creer a alguien que le contara el resto de las novedades. Ya hemos dedicado nuestra anterior intervención al inesperado desenlace de la lesión de nuestra máxima estrella, pero no así a otras noticias que han cambiado el escenario y el foco de la atención.
Si de algo nos hemos dado cuenta estando en el exterior, es de la maldad que llevamos los uruguayos en nuestra sangre. Nos crían creyendo que somos seres propulsados a pura bondad y solidaridad, pero cuando crecemos nos vamos dando cuenta de que somos un espécimen bastante más complicado de lo que nuestra apariencia indica. Y tanto se repitió como un mantra esa infame expresión de deseo por la que tantos compatriotas suplicaron por una lesión de alguien, que Diego Rolan se desgarró y quedó descartado. Una vez más, puede ser que a usted no le termine de convencer el rendimiento del joven delantero, pero de ahí a decirle a la patrona “hoy salimos a comer afuera aunque sea lunes, se lesionó Rolan”, hay un trecho importante.
Y como además de ser más malos que tomar agua sudando, porque basta recordar que no fueron pocas las sonrisas cuando se conoció que Abel Hernández iba a estar 8 meses sin jugar, no hay nada que nos venga bien. El que volvió recién a Montevideo y recuperó internet, descubrió que en lugar de Rolan, había sido citado Sebastián Fernández y explotó de indignación. Otros encontraron en el chiste fácil de relacionar a la noche de la nostalgia con la convocatoria de un jugador que hacía cinco años no se ponía la Celeste, mientras pedían a gritos la citación de algún novel jugador del medio local. “¿Qué querés que te diga? La verdad que para citar a uno del 2010, yo hubiera preferido que no se lesionara Rolan”, dijo uno de los parroquianos del bar extrañando a uno de los blancos habituales de sus improperios.
De aquí al jueves, no son pocos los que siguen practicando con pinchar a los muñequitos del Mundial 2014 para ver si pueden debutar desde el vamos Valverde, Pereiro o Lemos. Otros, tendrán la crítica a flor de labios para usarla a la mínima oportunidad. Es que el uruguayo es inconformista por naturaleza, aunque llene el Estadio. Ayer mismo nos decía un conocido que estaba preocupado porque la venida de Suárez podía opacar a Cavani, así que de ahí para abajo podemos esperar que se critique todo.
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