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Como Paul en Sudáfrica 2010, el pulpo Rabio predijo tres resultados de la Selección japonés en este Mundial, pero terminó hecho sashimi y puesto a la venta en un mercado antes de que pudiera vaticinar la eliminación ante Bélgica.
Este molusco gigante del Océano Pacífico se volvió una celebridad para los nipones por sus predicciones: acertó el triunfo 2 a 1 ante Colombia, el empate frente a Senegal y la caída con Polonia.
El mecanismo para los vaticinios consistía en colocarle tres cajas en una piscina con las opciones derrota, victoria o empate en una aldea de la isla Hokkaido.
Rabio adivinó todo, incluso la derrota japonesa contra Polonia, pero no llegó a enterarse de que había acertado ya que fue cortado en rodajas antes de que se jugara el partido.
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