El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Aunque haya Torneo Intermedio y esté a punto de definirse, aunque el “Reality” para encontrar al próximo técnico de Peñarol siga adelante, aunque la Sub 20 haya perdido la final de los Juegos Odesur contra Chile, aunque haga frío y mucho; estamos a una semana del Mundial y hoy se despide la selección uruguaya frente a su público. ¿Importa algo más? Y, casi que no, para ser sinceros. Si algo uno va aprendiendo en la vida, es que no conviene ir mirando demasiado para adelante porque nos podemos llevar puesto algo. Así que hoy, despedida de la selección. Después vemos el resto.
No importa quién esté enfrente, por eso no cabe detenerse demasiado en la selección de Uzbekistán, que viene a hacer las veces de “sparring” de nuestros muchachos. ¿Juega 4-4-2 o 4-3-3? ¿Cómo llegan sus mejores hombres? ¿Para qué está este equipo? Lo iremos descubriendo, y tampoco es demasiado relevante.
¿Y qué quiere la gente? Bueno, una performance que se parezca lo más posible a lo que se va a poder ver de parte de nuestros representantes en Rusia, sin que haya ningún lesionado que lamentar y exponiendo, dentro de las posibilidades, una buena dosis de buen juego y algún que otro gol para que el hincha caliente al menos las manos aplaudiendo. Porque seguramente, el que vaya al Estadio va a sentir más el frío que los duros uzbekos, gente acostumbrada a la poca generosidad del termómetro. Pero ojo, porque esos mismos jugadores no tienen reparos en ayudar a los rivales a activar la circulación de las piernas con alguna sutil caricia de sus tapones. Por eso, se dice que estos partidos suelen ser peligrosos.
¿Importa el colorido en las tribunas? No creemos que demasiado, aunque siempre es lindo ver como la creatividad del hincha va “in crescendo” en cada cita mundialista. La mancomunión con el equipo de todos, es importante, aunque no es lo más importante. Que salga todo lo mejor posible dentro de la cancha, que se plasme más o menos lo que el entrenador quiere y que todos los jugadores puedan tener minutos; parecen ser algunos ítems a tener más en cuenta.
Por eso, nuevamente insistimos en el concepto. A no pensar hoy en que “jugando así nos volvemos enseguida”, “si el uzbeko este nos complicó así, agarrate con el Salah ese”, “qué poquito Uruguay. ¿eh?” o cosas por el estilo. Este partido no es para eso. Usted se preguntará –porque hay gente para todo- si para este cronista es más importante ganar, gustar y golear. Y la respuesta le podrá sorprender por su poca ambición, ya que consideramos que lo único verdaderamente importante es que ninguno se resfríe. Ni los jugadores uruguayos, ni los espectadores. Metas cortas, como dicen algunos profesionales (y los que ya estamos viviendo en las siete décadas). Que sea una fiesta.
Despedida Uruguay, Prof. Hermes J. Sanabria, Rusia 2018, Selección uruguaya, Uruguay-Uzbekistán