El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Sinceramente, no esperábamos menos. Será la edad, será que uno se pone sensible, pero de arranque haber visto a las dos máximas figuras con el número 2030 en sus camisetas nos hizo perder un poco la compostura. Y eso que uno no va a poder presenciar ese hipotético Mundial por razones biológicas y lógicas además de que, si llegara, lo haría con 86 años. Quién le dice…
A nadie escapa que este cronista es un hombre de las dos orillas. Tal vez no al nivel de otros más renombrados exponentes, pero desde nuestro humilde lugar hemos pregonado siempre esa relación de hermandad entre ambos pueblos. Y ojo, que la hermandad incluye que algún clásico se pueda jugar en un clima tenso porque todos los hermanos se pelean, al fin y al cabo. Incluso ayer, en un marco que parecía más la presentación de la candidatura conjunta con un match amistoso de fondo, hubo alguna acción que levantó un poco la temperatura. Pero como nunca, hoy por hoy la relación entre ambos países está determinada por la amistad de Suárez y Messi. Por eso emociona tanto la candidatura y verlos juntos, por eso se especula con que Messi nos perdonó la vida porque del otro lado estaba Luis y con que Luis pagó el asado después del partido. Si hasta sus esposas son amigas, ¿cómo no vamos a estar todos conformes con el empate?
No fue la mejor versión de un Uruguay-Argentina, para nada. Mucha gente se quejó, no faltó quien se sintió estafado o quien habló de arreglo de resultado. ¿Pero cuántas “firmas” de empate hubo antes del partido en ambos márgenes del Río de la Plata? Capaz que incluso usted, que ahora no sale de su indignación por haber comprado una entrada o por no haberse acostado antes a ver una película con su señora, era uno de los que antes del pitazo inicial aseguraba conformarse con un punto. Entonces, no seamos hipócritas ahora. Tal vez uno está influenciado por haber vivido tanto tiempo del otro lado, pero siempre va a ser preferible ayudarnos entre nosotros que hacerlo con países ajenos.
Reiteramos que esta es una opinión parcial, subjetiva y teñida por el afecto reciproco hacia el pueblo argentino. Si lo de ayer nos sirvió a los dos, todos contentos. Ya habrá momentos para jugar mejor, o para hacer pesar la localía. Incluso contra nuestros hermanos argentinos, porque como en toda relación fraterna siempre hay uno que quiere más al otro de lo que el otro lo quiere a él y no debe haber uruguayo que no tenga claro de qué lado estamos. Como buenos hermanos menores, vamos a tener otras oportunidades de demostrarle a nuestros mayores que podemos ser mejores que ellos. Por lo pronto, en la tabla seguimos arriba.
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