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La relación de Dimitri Payet con hinchas y plantel del West Ham viene barranca abajo y parece no tener final. El jugador, una de las revelaciones de la Premier League en la última temporada, se ha venido manifestando en contra de su equipo y se ha cansado de pedir su salida de los ingleses, algo que no cayó muy bien en el entorno.
El jugador se declaró en rebeldía y afirmó: “Juro por mi pene que no jugaré más en West Ham. Si no me venden, me autoromperé los cruzados”. Los fanáticos del West Ham se enfurecieron con esta actitud y se lo hicieron saber en el último encuentro. A la salida de varias de las escaleras que conducen a las tribunas colocaron la camiseta con su nombre a modo de alfombra y se limpiaron los pies.
Esto no fue lo más grave dado que también hubo ataques en su contra. El Daily Mail informó que durante la noche algunos fanáticos le arrojaron un ladrillo por la ventana de su auto y también lo vandalizaron de otras formas.
Pero la mala relación de Payet llegó a tal punto que ni siquiera sus compañeros están conformes con él y desean su pronta salida. La primera señal fue que realizaron una comida del equipo y decidieron no hacerlo partícipe, ya que sus comentarios no estaban cayendo muy bien en la interna.
Pero el golpe final, más aún en estos tiempos donde la tecnología reina, se dio ayer. Los capitanes del equipo, Mark Noble y James Collins, tuvieron una charla personal en la que le comunicaron que habían tomado una decisión importante: borrarlo del grupo de Whatsapp del club. Mediante sus celulares lo jugadores solían tratar temas de la interna mediante esa aplicación pero decidieron que Payet no forme parte e hicieron que Pedro Obiang, administrador del grupo, lo expulsara.
Los hinchas usaron su camiseta de alfombra:
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