El rincón de las arañas
Que está gordo, que está lento, que está viejo, que hay que venderlo, que hay que poner a otro y que lo mire desde el banco. La gente mira hoy en Uruguay mucha prensa española y no es ajena a estos comentarios. Incluso se empezaron a hacer eco para aplicarlos a la selección, con la diferencia de que los jugadores no se venden, sino que se dejan de citar.
Poca gente mantiene la ecuanimidad y la mesura. Un ejemplo es Tabárez. Dijo el DT celeste que la actuación de Luis Suárez frente al Real Madrid no debería sorprender a nadie, salvo a los que lo querían hacer pasar por el BPS antes de tiempo o a los que miran de reojo las actuaciones de sus posibles sucesores. ¿Llegar a Catar 2022? Una quimera, para esos mismos que tachan al 9 del Barcelona de la lista. De la de ahora y de la dentro de cuatro años, con más razón.
“Acá estoy”, pareció decir el salteño con su triplete en el partido más importante del mundo a nivel de clubes. No busque, porque no hay otro. Ni tampoco hay otro como Suárez.
Y eso que tuvo que bancarse, además de las críticas de aquí y de allá, los titulares posteriores de la prensa argentina y española minimizando su tremenda actuación. Lo que se dice estar a la sombra, y eso que el otro no es muy grande y no hace tanta sombra. “Con Messi en el banco como talismán, el Barcelona goleó al Real Madrid”, “Suárez se disfrazó de Messi”, “Leo Suárez”, “Suárez jugó por él y por Messi”. Qué difícil debe ser, ¿no?
Así, en medio de las críticas y sin Messi, como para todos sigan hablando de su famoso amigo y compañero de ataque. No estaba muerto, estaba de parranda.
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