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“En Argentina solo jugaría en Velez”. Las palabras son de Mauro Zárate cuando inició su tercer pasaje en el Fortín. El hincha agradecido se tatuó sus iniciales, su rostro y hasta imágenes de cuerpo entero, pero la historia dio un giro.
Poco tiempo después y tras haber conseguido el objetivo de salvar a Velez del descenso a la Segunda División, el “9” se marchó a Boca y clavó un puñal en todos los hinchas fortineros.
El fuego fue solo de un lado durante mucho tiempo. El público de Velez castigó mucho y muy fuerte al delantero, pero el absorvió cada uno de los insultos, amenazas y gestos que hicieron en su contra.
El destino quiso que Velez y Boca se cruzaran en los cuartos de final de la Copa de la Superliga y allí, Mauro se tomó su “revancha”. Anotó en la tanda de penales, gritó el gol y se golpeó varias veces el pecho ahí donde el escudo de Boca y el corazón se unen.
Como si eso fuera poco, tras el encuentro declaró que Boca Juniors había pasado a la siguiente fase por ser “un cuadro grande”
Ese gesto caló aun más hondo y terminó de romper una relación que durante mucho tiempo fue excelente. Es por eso, que la dirigencia de Velez tomó una decisión drástica.
Pese a que siempre declaró ser hincha de Velez y además era socio del club fortinero, desde la institución se decidió declararlo persona no grata y eliminar a Mauro Zárate del padrón social.
Los dirigentes se apoyan en el artículo 28 del Estatuto del club, el cual hace mención a las actitudes que los socios tienen para con la entidad. Los dirigentes se apoyan en el artículo 28 del Estatuto del club, el cual hace mención a las actitudes que los socios tienen para con la entidad, según citó la web del diario El Ciudadano.
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