El rincón de las arañas
Hoy nos toca escribir sobre una nueva actuación de un representante uruguayo, y además de comprobar que cada vez estamos más divididos como nación futbolística, vemos como seguimos dando trascendencia a equipos de escaso fuste. Nos vienen a la mente las estrofas de aquella canción de Paco Ibañez que decía: “Entonces siempre acuérdate, de lo que un día yo escribí pensando en ti, como ahora pienso”… La diferencia, es que esta vez las palabras no son para Julia, sino para Zulia. Por eso hoy piensa en Zulia, y habla sobre aquel novel equipo del que muchos se mofaban por su nombre de persona (el hecho es que tanto Doña Zulia como el señor Jorge Wilstermann han logrado notoriedad gracias a los equipos uruguayos).
Escribimos hoy palabras para Zulia, como escribimos antes sentidas loas al 4-4-2 tras un resonante triunfo de Nacional en el exterior. Ayer vimos como un equipo ve-ne-zo-la-no (!) hizo lo mismo, cuidó el gol, se defendió con dos buenas líneas de 4 y ocasionó una nueva derrota al fútbol uruguayo. Y por favor, no dejemos que el árbol nos tape el bosque y caigamos en la chicana entre unos y otros. No entremos en la chiquita, porque nuestros logros se van tornando amarillentos y la gloria de un club no se alimenta de actas de fundación o de luchas por el decanato.
Muchos descubrieron la semana pasada que tenían una colonia boliviana en el barrio, para mas casualidad hinchas del Wilstermann. Lo mismo pasó anoche, cuando muchos compatriotas comprobaron que son ciertos los datos que hablan de la gran corriente migratoria venezolana, para más datos simpatizante del Zulia. Pero hablando en serio, mientras estamos en la chiquita, seguimos perdiendo todos, haciendo famosos a equipos sin historia. Loja, Garcilaso, Olmedo, Cúcuta, Palestino, Wilstermann, ahora Zulia… Cada vez que un hincha de Peñarol o de Nacional se toma el trabajo de prender pirotecnia ante una derrota de su adversario, los campeones de América y del mundo sufren un disgusto irreparable.
Recordemos sin ir más lejos la década del ’80, cuando hinchas de un grande reconocían los triunfos del otro y viceversa. ¿Usted cree que solucionamos algo burlándonos de la desgracia ajena? Mientras no veamos que esto se trata de un fin común, no vamos a solucionar el problema. ¿No nos damos cuenta de que haber vuelto a ver a Reny Vega y a Arango campar a sus anchas en una cancha uruguaya es un tema que nos debería unir a todos? ¿Cuantas memorias de aquel 0-3 nos asaltaron? 11 años de fundado tiene el Zulia, si fuera una persona, ¡todavía usaría túnica y moña!
Copa Libertadores, el rincón de las arañas, Nacional, Profesor Hermes J. Sanabria, Zulia