El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Fue inevitable ver una nueva eliminación del Paris Saint Germain de la Champions League y no pensar en Edinson Cavani, no imaginar su desazón en la noche parisina, no visualizar las luces apagadas de una ciudad que sigue sin encontrar los motivos para que su equipo la haga festejar.
Luego de que el Manchester United, un equipo con mística y épica, ganara en los descuentos; no hubo champán ni caravanas por los Campos Elíseos porque París, una vez más, NO fue una fiesta. Y una vez más, queda demostrado que no es dinero todo lo que un necesita para hacer una celebración como Dios manda. El carácter, el sentido de grupo, la reacción ante la adversidad; señor jeque, no se compran en la farmacia. Tampoco en París.
Como en aquel famoso libro póstumo de Ernest Hemingway, que narra sus aventuras junto a otros escritores como Scott Fitzgerald o Ezra Pound (la llamada “generación perdida”), el tiempo de Cavani en “La ciudad luz” parece estar llegando a su fin y el tridente que conforma junto a Mbappé y Neymar se asemeja bastante a aquella denominación destinada al grupo de famosos literatos. Aunque esta generación del PSG no se perdió por la noche y sus luces, sino por problemas de cartel. Claro, París también es famosa por sus cabarets, por eso no extraña que sin el debido orden interno, estas estrellitas hayan convertido al vestuario de un equipo de fútbol en uno.
Pero como lo único que realmente nos importa de ahí es Cavani, un país entero cruza los dedos esperando la salida de uno de sus hijos predilectos de ese glamoroso exilio. Porque, como que en la película de Woody Allen que parafrasea al libro de Hemingway, a Cavani se le vino la “Medianoche en París” y no merece seguir atado a un equipo sin jerarquía ni sangre en las venas. Al igual que el protagonista del film, ha idealizado a una ciudad que ya no es lo que era y deberá tomar la decisión de armar las valijas y llevarse sus goles y su espíritu de lucha a otro lugar.
Champions League, Edinson Cavani, Prof. Hermes J. Sanabria, PSG