El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Cabe permitirse un paréntesis. Al fin y al cabo, estamos siempre hablando de fútbol masculino. Por eso, y pese a que la selección mayor está jugando un torneo amistoso, hoy vamos a hablar de un hecho histórico para nuestro deporte: la victoria de las chiquilinas de la Sub 17 contra Brasil en el Torneo Sudamericano. De la preparación para el Mundial de Rusia, hablaremos y seguiremos hablando luego. Pero lo de las jóvenes futbolistas celestes es un hito que no se puede dejar pasar por alto. Quiso el destino que el campeonato se jugara en marzo, el denominado Mes de la Mujer, y que el resultado fuera un 2 a 1 contra Brasil luego de ir perdiendo. ¿Karma? ¿Casualidad? ¿Maracanazo femenino?
No es por anotarse porotos que no le corresponden a uno, pero no saben los lectores la enorme satisfacción que invade hoy a este ya veterano cronista. Allá por diciembre de 2016 –y se puede revisar el archivo- dábamos cuenta de la importancia de la clasificación de las chicas del Colón F.C a las Semifinales de la Copa Libertadores femenina, contando una vieja historia de cantineros que mandaban a las mujeres “a lavar los platos”. Si habrá camino por seguir recorriendo, sin perder de vista que aquello de que “el fútbol es para hombres” es algo tan perimido como la leyenda urbana de la sandía y el vino. Porque bien que todos los que dicen eso, se van subiendo de a poco al carro de las chiquilinas.
Cuando hace muchos años, tantos que aquellas gurisas hoy son abuelas, quisimos implementar un equipo femenino en el querido Sportivo Carabelas de Don Torcuato, chocamos contra el “establishment” que nos miraba de reojo. Ojo, no nos consideramos precursores de nada, simplemente admiradores de la fuerza inagotable de las mujeres. Por eso, hoy dedicamos estas humildes líneas a un triunfo que quedará en la historia. Aunque después vengan las derrotas y los mismos que se suben al carro, vuelvan a sugerir a las chicas que se anoten a un curso de corte y confección. Aunque en unos días todo el mundo se olvide del sacrificio que hacen estas gladiadoras para ir a entrenar y para poder competir, aunque cualquier noticia del fútbol masculino sea más importante que el más resonante de los éxitos del balompié de damas.
Por más niñas pidiendo camisetas de fútbol y pelotas en sus cartas a Papá Noel, por más madres jugando al fútbol 5, por más señoras que pongan a la ley del offside como un ejemplo para situaciones cotidianas, por todas aquellas delegadas, entrenadoras y jugadoras que trancan tanto o más fuerte que los varones, ¡por el fútbol femenino!
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