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La televisión japonesa suele sorprender en este lado del mundo por las peculiares formas que tiene de entretener a los televidentes. No es extraño ver desafíos especiales y situaciones insólitas que deben vivir los participantes, mientras varios japoneses en el estudio se descostillan de la risa. Pero ahora fueron Luis Suárez y Lionel Messi los que debieron vivir un juego particular e insólito.
En el último año se ha instalado un nuevo “deporte” desde la llegada de los drones. Las carreras entre estos objetos tecnológicos son furor en algunas partes del mundo y como es de esperarse uno de los más habilidosos es de Japón. Desde adentro de un arco en las instalaciones de Barcelona, el campeón debió intentar evadir los tiros de Suárez y Messi durante 60 segundos.
“A nosotros no nos va a cagar este”, dijo Suárez en la previa al juego aunque hicieron una traducción diferente: “Esto va a ser difícil”. Primero con una estrategia planeada y luego como fue saliendo, ambos jugadores intentaron derribar sin éxito en gran parte del tiempo, pero a falta de pocos segundos fue el Pistolero el que innovó y terminó quedándose con el premio.
Suárez festejó, Messi quedó mirando y pidió que traigan otro juego mientras que en el estudio las caras de asombro no se hicieron esperar, junto a un “ooohhh” que sonó a admiración.
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