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Luis Suárez no pudo jugar ante Málaga por una nueva fecha de La Liga debido a que está suspendido por acumulación de amarillas. Igualmente se presentó en la mañana del sábado en la Ciudad Deportiva de Barcelona al igual que todos sus compañeros para la previa del trascendente juego.
Pero Suárez, a diferencia del resto, tuvo también una reunión especial en el lugar de entrenamientos. Antes de comenzar el movimiento conoció a Imad, un niño que llegó a Barcelona con un anhelo: conocerlo. Imad nació y vive en Palestina y es uno de los tantos niños que sufren por la guerra. El joven está viviendo en esa ciudad española ya que está recibiendo un tratamiento para intentar recuperar su visión, aunque parece un caso casi imposible.
Por causa de los bombardeos que azotan la zona en la que vive el niño ha perdido el 80% de su visión y los médicos creen que es prácticamente imposible evitar que quede completamente ciego. Fanático del fútbol, el joven volvió a sonreír esta mañana cuando Luis Suárez lo esperó en el estacionamiento de la ciudad deportiva, charló con él y le firmó varios artículos del club.
El Pistolero volvió a demostrar que a pesar de estar en la élite del fútbol mundial todavía tiene tiempo para detalles que son muy grandes para algunos fanáticos.
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