El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Se dice que en cada alma uruguaya hay un jugador de fútbol, así nos conocen en el mundo y así nos gusta vendernos. En nuestro país, un territorio cien por ciento futbolero, somos tres millones de futbolistas y cuando la ocasión lo requiere, tres millones de directores técnicos. También, y llegado el caso, podemos ser tres millones de analistas políticos (esta versión se plasmará mejor el año que viene), tres millones de críticos de cine y otro tanto de eruditos de la cocina que se enzarzan en discutir sobre las alternativas de Master Chef. Podemos ser expertos en todos estos temas, o al menos parecerlo.
Aquello de que “en Uruguay hay 3 millones de directores técnicos”, es verdad. Todos conocemos a alguien que nos da la impresión de ser el dueño de la verdad, y probablemente nosotros mismos le dimos la misma imagen a alguien en algún momento. A todos nos gusta participar de eternas discusiones que se originan a la hora de evaluar los puntos de vista sobre algún hecho, ya sea un partido de Baby Fútbol, la final del Mundial o la prueba contrarreloj de la Vuelta Ciclista del Uruguay. Es contagioso el tema de mostrarse como un especialista y defender enardecidamente una posición.
Opinar sobre algo, que no es lo mismo que saber, es casi un deporte nacional. Aunque el buen uruguayo no tenga muy claros los límites. Somos así. Aparte de quejarnos de todo, nos gusta opinar de todos los temas, aunque no sepamos nada al respecto. Los fallos del Carnaval, la educación, la mejor fecha para que armen el arbolito en el shopping, armarle la lista a Tabárez (no importa cuándo lea esto) y antes de que queramos acordar, estaremos delineando los contendientes de las elecciones internas, como si supiéramos. Todo con la pasión que nos caracteriza, y con el conocimiento que aflora de las mentes de los tres millones con menos vergüenza a la hora de opinar de algo.
el rincón de las arañas, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay