El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
La especie humana está en constante evolución, por algo se ha dicho tantas veces que lo único constante es el cambio. Aunque, si se entiende evolución como algo positivo, hay algunas cosas en las que uno no puede evitar quedar perplejo. ¿Hay cambios tácticos? Sí. ¿Hay cambios de frente? En el fútbol uruguayo, pocos. También hay cosas que cambian para mal, una de ellas es la avidez de los uruguayos por la farándula y las cuestiones extra futbolísticas. El ejemplo más reciente es el del gerente deportivo de Nacional, Alejandro Lembo y sus fotos con una persona del ambiente del espectáculo.
Hasta no hace mucho, lo que más le gustaba a la gente en los recesos eran los períodos de pases. Hemos escrito, incluso, sobre eso. Daba igual que muchos supieran que el 97 % de esas informaciones fueran rumores, especulaciones, humo, incluso mentiras descaradas. Toda la vida se vendieron diarios y se logró mantener en vilo a los radioescuchas con la danza de nombres de posibles incorporaciones de los equipos, algo al menos relacionado con el fútbol en sí. Somos de otro tiempo, en el que al jugador lo conocíamos por lo que jugaba, al entrenador por como dirigía y al dirigente por su obra.
Pero en estas épocas tan ligadas a la imagen y a difundir todo, hemos dado un paso más. Hoy, el período de pases quedó relegado, ya nadie hace aquel juego periodístico de plantear “¿quién ganó el clásico de los pases?”, casi no se menciona de la forma en que estamos acostumbrados a las altas de los planteles, ni hay espacio para ningún “tapado” de último momento. La vida privada de una persona que trabaja en un club de fútbol parece ser más importante. Todo por unas fotos con un cantante, mediático él, como si no hubiera derecho a sacarse unas fotos con los amigos. Si el público que antes compraba el suplemento deportivo, ahora se preocupa más por la prensa rosa; es un problema mucho más grave que la falta de infraestructura de nuestro fútbol. Y alguien tiene que decirlo.
Nunca se habló tanto de Lembo, ni cuando jugaba ni ahora como gerente deportivo. Y decimos Lembo, como podríamos decir cualquier otro. ¿Alguien sabe cómo trabaja el gerente tricolor? No, porque lo único que importa es la foto que salió en Instagram. Que se lo juzgue por los Aguiares, Granoches o zagueros argentinos que traiga o pueda llegar a traer, pero nunca por una foto en una piscina en un día libre. Ahora, una cosa es cierta: en tiempos de tanta exposición, los colegas entrenadores deberían inculcar a sus jugadores casi con la misma insistencia con la que explican a sus delanteros como no caer en orsai, la necesidad de no quedar en posición comprometida en las redes sociales. Sí, como está leyendo. Aunque usted sea de otra época, como uno, y le siga pareciendo que el fútbol sigue siendo eso que pasa en una cancha.
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