El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
A veces, los uruguayos “nos quejamos de llenos”. Nos pasa en todo, y el fútbol no podía ser excepción. Vivimos mirando e idealizando ligas foráneas, en las que los dos primeros tienen una diferencia de 20 puntos sobre el que los sigue, en el mejor de los casos. A veces se descuelga uno, y sale campeón 10 fechas antes. Será uno el equivocado, pero siempre es preferible la emoción y la paridad.
El fixture nos regala una final anticipada entre los dos aspirantes al título, un privilegio que no cualquier campeonato tiene. Podrá haber pasto en alguna tribuna, una palmera enclavada en medio de las gradas, o una cancha que limite con el Río de la Plata; pero las carencias que podemos tener en lo material, las compensamos en lo emotivo. Nuestro fútbol es como aquella persona poco agraciada, que compensa con su bonhomía o su encanto natural las posibles deficiencias estéticas.
Nacional y Defensor llegan a esta penúltima fecha en posición de obtener el título. Mucho se viene hablando acerca de favoritismos, actualidad, localía y todo lo que a usted se le ocurra. Por eso, este cronista prefiere centrarse en algunos aspectos que van más allá de lo que está manejando en la previa a este duelo que tendrá expectante al público futbolero uruguayo. Y a nadie más, porque lo bueno que tiene nuestra liga, es que usted puede estar seguro de que no habrá gente en España, Argentina, Italia o Inglaterra, congregándose para ver el duelo entre el primero y el segundo del torneo uruguayo. A menos, claro está, que sean uruguayos. Ya es mucho más difícil que sean hinchas de Defensor, pero cosas más raras se han visto.
Si nos fuéramos a guiar por ese axioma tan utilizado, Defensor sería el claro favorito por la “Ley del ex”. Algunos de sus mejores hombres en este campeonato, supieron vestir la blusa alba con bastante suceso, y no sorprendería que salgan más entonados que de costumbre a jugar este partido. Cardacio, Cabrera y Bueno saben que pueden quedar en la historia, y eso los hace peligrosos. Como también se torna un adversario de cuidado para Nacional al estratega Eduardo Acevedo, otro con pasado tricolor (ni hablar de la presencia de OJ Morales en el cuerpo técnico). Si todavía, el DT violeta se despacha después del agónico triunfo ante Wanderers con un “Perdimos soldados pero vamos a pelear con perros cimarrones”, estamos ante otro aspecto a estudiar: el índice “cantidad de artiguismo por persona”. Alguien dispuesto a citar al prócer, es por lo menos alguien que va en serio. Y alguien que va en serio, siempre es de temer.
Pero por algo Nacional es líder del Apertura. ¿Cómo podríamos obviar las virtudes de un equipo tan mesurado y sobrio como su técnico? Si usted es hincha de Nacional, uno imagina que al ver hablar a Lasarte se siente tranquilo. Entonces; por más que alguno se queje (otra vez, de lleno) de que no es vistoso o de que gana con lo justo, hay un cúmulo de razones que hacen que el equipo de La Blanqueada se asegure el campeonato con un triunfo. Aunque sea uno a cero.
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