El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Cierre los ojos y viaje al año 2010. Teníamos a Maxi Pereira por la derecha, y por la izquierda recurríamos a Martín Cáceres o a Jorge Fucile con pierna cambiada, o a Palito Pereira retrasándose en el campo. No había mucho más, y los resultados de la selección demostraron que se había hecho buen uso de los recursos disponibles.
Pero un buen día, algo pasó. No sabemos qué, pero empezamos a producir laterales. Y de los dos perfiles, en cantidades industriales. Tanto, que nos sobran jugadores como para cubrir dos posiciones. En España, atribuyen al surgimiento de muchos y buenos laterales en la última década, al modelo del fútbol infantil de 8 jugadores por equipo, lo que dicen que favorece el juego por las bandas. Esa no sería una explicación que podamos hacer por el lado del Baby Fútbol, ya que siempre se jugó 9 contra 9 y en algún momento hemos sabido lamentar la ausencia de laterales. Además, no hay deporte que centralice más el juego que el fútbol uruguayo en su versión infantil.
¿Será que la reputación del lateral empezó a subir y los jóvenes no ven con tan malos ojos jugar en ese puesto? Usted sabe que, toda la vida en Uruguay se dijo que es más difícil vender un lateral que un auto con el motor fundido. Sin embargo, los juveniles han empezado a ver que, si rinden bien, seguramente se vayan a jugar a otro país. Y sabemos que las consecuencias del modelo exportador incluyen la imitación de lo que funciona, por ende, si se ve que se empiezan a vender laterales, empiezan a producirse más. Pasó lo mismo con los video clubs, con las canchas de paddle, con las camionetas de escolares, con los repartos de alimento para perros y con tantos otros emprendimientos. Ahora pasa con la cerveza artesanal, y con los laterales, porque en ambas áreas hubo una explosión que no sabemos si a largo plazo seguirá siendo rentable. Seguramente, la gente vuelva a las cervezas industriales, pero la producción de laterales perdure, como pasó con las canchas de fútbol 5. Todo lo que tiene que ver con fútbol, tiene grandes posibilidades de éxito en nuestro país.
Algunos de los jugadores mencionados en aquel 2010, siguen en la órbita de nuestro seleccionado con mayor o menor discusión. No estamos aquí para poner o sacar a nadie, lo decimos siempre. Pero es al menos curioso, sentir que somos una especie de Brasil en la época de oro de Cafú y Roberto Carlos y de golpe, hasta nos sobran laterales. Sin repetir y sin soplar: Guillermo Varela, Gastón Silva, José Luis Rodríguez, Lucas Olaza, Marcelo Saracchi, Federico Ricca… nunca tan pocos tuvieron tanto
el rincón de las arañas, Laterales, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay