El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Mientras varios referentes de la selección han hecho pública su postura de no volver al fútbol uruguayo, porque sería tirar por la borda una imagen de ídolos de todos, Cavani confirma que le gusta ir contra la corriente. Sacrificado y humilde, a Edinson no se le cae ningún anillo por bajar a cubrir la espalda del lateral siendo centrodelantero y no tiene reparos en viajar de Montevideo a Salto en ómnibus de línea entre señoras que le preguntan a cuánto están los perfumes en París, por lo que no debería asustarse de nada de lo que pudiera ver en el fútbol uruguayo.
Alguno le habrá dicho que vea cómo le fue a Forlán cuando volvió al fútbol uruguayo, en relación a la aceptación popular. Con el optimismo que lo caracteriza, Cavani le habrá contestado que su ex compañero de selección vino y salió campeón (ya ha aclarado el salteño que quiere sentir el grito del alambrado, cosa que no pareció ser muy del agrado de Diego y seguramente pesó a la hora de tomarse un año sabático antes de continuar su carrera en Hong Kong).
Cavani ve a la Libertadores como un equivalente a la Champions, quiere jugar con jugadores de su misma cultura, quiere vivir en Uruguay y, por qué no, tirarse al Río de la Plata a rescatar un balón en el Olímpico. Volver al fútbol uruguayo lo hace sentir vigente y vivo, algo que puede parecerle muy extraño a cualquiera que juegue en el fútbol uruguayo. Hoy puede estar disfrutando de las comodidades de un hotel 5 estrellas en el vestuario de su club, pero no se va a espantar por bañarse con agua fría. Es más, lo anhela.
Mientras apuramos el ultimo café, en la mesa de al lado un grupo de amigos se ensalza en una discusión encarnizada sobre qué habrá querido decir Cavani acerca de su vuelta al fútbol uruguayo. Uno de ellos, apasionado, exclama que toda la familia del crack es de Nacional y que hay fotos que todo el mundo vio de él de chico con la camiseta. Otro le sale al cruce con vehemencia, argumentando que un crack de la humildad de Cavani nunca olvida sus orígenes, por lo que hay una franja en su futuro. Más tímido y tal vez sin tanta convicción, un tercer amigo argumenta que nunca lo vio decir que es hincha de Nacional y que, para él, lo convencen el Cebolla y Gargano de ponerse la aurinegra…
Hasta que hace su irrupción el mozo, que con la sabiduría que dan los años de boliche les tira al pasar: “Habló de proyecto, y proyecto acá son los jeques del Torque. Cavani viene a Torque a ganar la Libertadores, acuerdenséN”. Mientras tanto, todo serán conjeturas. Cuando el hombre cambie el aroma de los Campos Elíseos por el de los chorizos de las canchas chicas, ahí lo sabremos.
Copa Libertadores, Edinson Cavani, el rincón de las arañas, Profesor Hermes J. Sanabria