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Helsingborg cayó por 2-1 como local contra el Halmstads y los hinchas no se bancaron la actualidad del club. Con esta derrota el equipo sueco descendió a la segunda categoría y los fanáticos invadieron el campo para protestar. El equipo descendido es dirigido por Henrik Larsson, figura histórica de la selección sueca, que pasó por un mal momento.
Jordan Larsson, su hijo, fue uno de los que estaba más cerca de la zona en la que ingresaron los hinchas y se paró como para ver que ocurría. Rápidamente los hinchas quisieron robarle la camiseta que tenía puesta y uno de ellos, por sí fuera poco, le pegó una piña en la cabeza. El padre se sacó y vino en su defensa y los hinchas se fueron rápidamente del campo.
Mirá el momento de los incidentes
Scenerna efter att Helsingborg förlora kvalmatchen mot Halmstad, och HIF-fansen hoppa på egna spelaren Jordan Larsson. #Helsingborg #Kval pic.twitter.com/XaNjuWeelW
— Morad (@moradfutbol) November 20, 2016
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