El rincón de las arañas
“Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”, dijo el prócer. Y exactamente así está nuestra selección ahora. El horizonte muestra que recién dentro de cinco meses habrá una nueva fecha de Eliminatorias, y nos enfrentará a nuestros hermanos del Río de la Plata. Una rápida mirada a los programas de ambas orillas, nos lleva a la conclusión de que mucho se va a hablar en este tiempo. Se pedirán cabezas de entrenadores, de jugadores, y surgirán nombres de jugadores como para conformar 5 planteles en cada selección. De este lado, Juan Ramón Carrasco va a estar invitado a más programas que cuando era el 10 de Nacional o el DT de la selección, y se seguirá planteando la duda de si el camino es o no la recompensa.
Por nuestra parte, habrá que ver como mueve las fichas el DT. Como en todo, hay jugadores que piden recambio y otros que piden pista. Es ley de vida. Pero sin olvidarnos de que ganando algunos puntos, no dependemos de nadie (como casi siempre). Por eso, es menester apelar a nuestra identidad futbolística, esa que mencionó Tabárez, ya que desde nuestro héroe máximo para abajo todos hemos tenido problemas de identidad: por ejemplo, “Artigas quiso ser argentino y no lo dejaron”, dijo Cristina Kirchner. También tuvimos una mascota que se mimetizó tanto con su personaje, que hoy no sabe si es hombre o pato. Pero el 4-4-2, los dientes apretados y el contragolpe son cosas que no podemos perder, porque ahí sí se complica.
Se viene el clásico del Río de la Plata, y nos encuentra a nosotros en una situación más estable que a ellos, imagínese como está la mano por la vecina orilla. Nos sentimos un poco como Carlos Gardel, no tanto con el corazón dividido porque uno es uruguayo, pero sí por el cariño que nos une con la Argentina. No sabemos con qué Argentina nos vamos a encontrar, pero ojo con fiarse de que vienen sin Messi, o de que están por echar al técnico.
El combinado albiceleste ha sabido pasar por todo tipo de experiencias en el Centenario: desde perder una final del mundo y temer por su vida, hasta regalarnos una clasificación por la amistad que unía a ambos planteles. También ya nos supo ganar acá con un gol de Bolatti y dirigida por Maradona. Tranquilamente puede venir con Caruso Lombardi al mando y con “los muchachos de acá” que piden Liberman y Niembro, y representar un rival durísimo para nuestros intereses. Por eso, no nos vamos a poner ahora en papel de superados, diciendo “miralos a estos pobres, les falta Messi”. A no olvidarse de que como siempre habrá que jugarlo como un clásico, porque sino se viene la noche en serio.
Diego Godín, el rincón de las arañas, Eliminatorias, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay