El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
La recordada obra del escritor y matemático brasileño Malba Tahan, es al mismo tiempo una novela y un libro de problemas y curiosidades matemáticas. Usted se preguntará qué tiene que ver esto con el fútbol, pero como en la vida todo tiene que ver con todo, no podemos hoy dejar de resaltar estas cualidades en Martín Lasarte. Hombre siempre medido, sorprendió en las últimas horas por su carácter calculador en relación a las posibilidades de su equipo en lo venidero.
Al igual que Tahan en “El hombre que calculaba”, Lasarte busca contribuir a popularizar las matemáticas, desmitificando aquella condición de “cuco” de la ciencia de los números. De esa forma, el entrenador de Nacional presenta al cálculo y a la aritmética como cuestiones integradas a los hechos, en este caso deportivos. Porque, así como el deporte no vive en una burbuja, sino que está atravesado por cuestiones históricas y sociales, las matemáticas también son parte de ese todo. Lasarte no es hoy un mero entrenador deportivo, es un hombre de elevada cultura que busca hacer llegar a la gente la idea de que los números no son algo abstracto o meramente simbólico; sino que determinan ni más ni menos que su equipo salga campeón y que él siga cobrando un sueldo.
“Desde el punto de vista matemático estamos entorno de la pelea”, dijo el DT tricolor uniendo lo cotidiano y deportivo con esa materia que a tantos nos espantó de los bachilleratos que la contuvieran. Un hombre que calcula, que enfrenta las vicisitudes de la vida de manera lógica y deductiva, es claramente alguien digno de respeto. Algún hincha impaciente le reclamará mejor juego del equipo, otro más intolerante gritará a viva voz que se vaya por haber perdido el clásico; pero en una demostración de aplomo, el DT albo hizo números: “Es la cuenta que hago. Obtuvimos un campeonato con 34. Podemos llegar a hacer 37 puntos”.
Es inevitable que un hombre así nos resulte simpático, porque es sencillo, comunicativo y a la vez sensible a la realidad que lo rodea. Lasarte, al igual que la maravillosa obra de origen norteño, une matemáticas con ficción e historia, a la vez que redobla la apuesta e introduce otros conceptos matemáticos como el margen de error. Tal vez alguno mire el árbol en vez del bosque, pero uno siempre va a optar por elegir a aquellos capaces de abstraerse y mostrar cualidades analíticas en los momentos de mayor presión. El que calcula, siempre tiene ventaja sobre el que no lo hace.
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