El rincón de las arañas
Todo muy lindo con los campeonatos locales, no hay que restarles mérito, pero tampoco endiosarlos. Al fin y al cabo, suman al palmarés y clasifican a las copas internacionales. Y es, o mejor dicho, debería ser una cuestión casi de estado que algún equipo uruguayo ganara algún torneo internacional. Desde que Nacional lo hiciera en 1988, apenas Peñarol estuvo cerca en 2011 pero ya va siendo hora.
Porque nos están mirando con desdén desde hace rato, y eso que la selección ha hecho todo lo posible por alivianar los efectos de este ostracismo internacional. Si no fuera por ellos… el bullying sería todavía más atroz. Hay que recuperar el prestigio y el respeto, y eso se logra ganando. No hay otra. Pero para lograrlo, son necesarias las mismas políticas que en cualquier orden de la vida: y se llaman políticas de estado. Entiéndase en este caso, que el fútbol uruguayo todo es el estado. Y debe alinearse en pos de reposicionarse en el concierto internacional. Porque sino nos devoran los de afuera, como dijo Martín Fierro.
Equipo uruguayo que sobrevive en Libertadores o Sudamericana, equipo uruguayo al que TODOS debemos cuidar y facilitarle las cosas. Calendario, comodidades, incluso exigencia deportiva; todo debería ir alineado con la posibilidad de que uno de los nuestros gane algo afuera. Porque al final, el cabotaje no le hace bien a nadie. ¿Qué hacían los padres cuando los niños se tornaban inatajables en la casa? Los mandaban a jugar afuera, para que de paso, obtuvieran el necesario roce para la vida.
Pobre de aquel que esté resignado a vivir el resto de su vida de pijama y pantuflas, con barba de tres días. La vida exige desafíos, pide salir al exterior a comerse la cancha, incluso cuando todo el mundo lo da por jubilado. Esa es la mentalidad de este cronista, al que lo van a tener que sacar de arriba de la máquina de escribir. Ganemos algo afuera y volvamos a aquella suerte de recreación de la carrera espacial de USA y URSS que tenían los equipos uruguayos, pero por la Libertadores y la Intercontinental. Salgamos al mundo, que al final del día siempre vamos a poder volver a la comodidad de entrecasa.
copas internacionales, fútbol uruguayo, Jugar afuera, Nacional, Peñarol, Prof. Hermes J. Sanabria