El rincón de las arañas
En las últimas horas, se conoció que Peñarol decidió reconocer a los palquistas y butaquistas fundadores del estadio Campeón del Siglo, quienes pudieron disfrutar bastante poco de sus instalaciones en el nuevo escenario debido a las sanciones con las que Peñarol fue castigado. Por lo tanto, el Consejo Directivo presidido por Damiani decidió por unanimidad otorgarles por única vez, el beneficio extraordinario de un año adicional de sus respectivos contratos.
El hincha, el socio, o incluso usted dirán: “Le dieron alguna vez un contrato a Bizera, le renovaron a Valdez, trajeron a Bressan y a Ávalos, ¿no le van a dar esta compensación a esta pobre gente?”. Y seguramente, tanto usted, como el hincha y/o socio estén más acertados que todos los delanteros de Peñarol en el último semestre.
Porque, al fin y al cabo, ¿qué es lo primero que busca un palquista o butaquista? Claramente, ver partidos de fútbol en los que intervenga su equipo. Sabido es que esas sanciones impidieron que el aurinegro pudiera jugar varios de sus partidos de local en su nuevo estadio. Por eso, tras un año muy complicado para todos los peñarolenses, surgen algunas propuestas alternativas que permitan darle uso a esa magnífica obra y por lo menos retribuirle a esta gente la confianza depositada y el dinero invertido.
No será lo mismo que ver bailar a la línea de cuatro, pero tampoco es un mal programa para un fin de semana sentarse en su preciada butaca para ver algún espectáculo musical. Majo y el Lolo, la Falta y Resto del connotado y resucitado Raúl Castro, o algún otro número al menos harán que el butaquista o el palquista baile justificadamente. Otra compensación puede venir por el lado de uno de los máximo ídolos de la historia del club: Fernando Morena. Aprovechando su cargo en la institución, se podría implementar una recorrida del “Potrillo” por el gramado relatando sus goles más memorables mientras los abonados disfrutan en las graderías.
Pensemos en aquellos compatriotas que con tanto esfuerzo compraron un palco o una butaca para ver jugar a Forlán, y hoy miran a su propio estadio por televisión. Ya que estos entusiastas carboneros ayudaron a construir el CDS, ¿por qué no brindarles la posibilidad de que una vez al mes puedan organizar partidos con sus amigos en un estadio FIFA? Siempre va a ser mejor que en una cancha de fútbol, al menos juegue alguien. Como para justificar la razón de ser de la misma. Pero pase lo que pase, es deber de la directiva hacer que en ese año extra de contrato otorgado como compensación, pasen cosas que justifiquen el orgullo de tener un pedacito del Campeón del Siglo. Porque siempre va a ser mejor ver jugar en vivo a Murillo o a Freitas, que ser butaquista de un estadio vacío, inerte.
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