El rincón de las arañas
Luego de ese remanso de gloria deportiva y optimismo generalizado que significó la consagración de los juveniles celestes, nos toca volver a ocuparnos de nuestro siempre apasionante fútbol local. Muchas páginas hemos escrito acerca de la condición de fenómeno único que tiene nuestro campeonato vernáculo, inigualado en el mundo entero. Se viene la tercera fecha, y con ella un debut que opacará al posible estreno del Tata González en Nacional, y a la primera aparición del Cebolla Rodríguez en el estadio de Peñarol: debuta la medida de lucha llevada a cabo por los jugadores, más unidos que nunca. No hablarán con periodistas de Tenfield, hecho que ya plantea un conflicto dentro de otro.
Recientemente, se vio a los juveniles campeones defender a capa y espada a un casi coetáneo que fue fustigado por haberse subido a la ola del éxito, como una especie de surfista que lleno de adrenalina se paraba en la cresta victoriosa y se sentía casi parte del plantel. Algunos criticamos, otros defenestraron, otros aniquilaron sin piedad. Pero para los juveniles, ese profesional del micrófono era uno más, casi parte de la familia. Y lo dijeron públicamente, demostrándonos a muchos que había sentimientos ahí más allá de la relación jugador-periodista. A partir de mañana, cuando los jugadores de la Sub 20 empiecen a participar en sus clubes, no podrán hablar ni con él, ni con ningún otro, ya que apoyan la medida tomada.
Se juntarán a tomar un refresco o unos mates, pero no habrá jugador Yumbo ni notas a nivel de cancha, y tampoco se podrá destacar al jugador de mayor entrega. Tal vez algún jugador quede apenado por no poder ganar ese jugador Creditel que falta en su vitrina personal, pero en la vida hay que renunciar a cosas para conseguir otras. Tal vez alguno de los más experientes le podrá decir a los más nuevitos, “tranquilo, esto se va a arreglar y vas a tener muchos premios más”.
Como tendrán que buscarse los recursos los periodistas de la empresa dueña de los derechos del fútbol, ya que ahora habrá que ver como rellenan esos espacios. En definitiva, es un desafío a la creatividad periodística. Tal vez se rellenen espacios en las transmisiones de fútbol con notas a basquetbolistas y carnavaleros, pero todo entra en el terreno de las suposiciones. Quédese tranquilo que va a poder seguir viendo los partidos. Apenas se perderá los “hola Fulano, ¿todo bien?” “Mengano ¿cómo estás?”, “Sultano, Sultano, ¿bien para hoy?”, pero tampoco es una gran pérdida.
La pulseada está instalada. A ver si ahora se muestran las pancartas, y se entiende que el jugador es el protagonista. No importa si Etulain se ve relegado a ser tercer arquero de Danubio, si Bigote López quedó libre de Villa Española o si Agustín Lucas juega en Albion y nadie los ve. Ahí está el error. En este equipo, son titulares y tienen más protagonismo que nunca.
el rincón de las arañas, más unidos que nunca, Mutual, Profesor Hermes J. Sanabria, Tenfield