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El fútbol es una pasión que suele inculcarse desde chicos y en los primeros años de vida los fanáticos suelen determinar muchas cosas. El principal es el equipo del que se hace hincha, aunque también comienza a tener ídolos, jugadores preferidos y hasta posiciones en las que prefiere jugar.
El fútbol volvió este fin de semana en Argentina y en el partido entre San Martín de San Juan y Huracán hubo un hecho bastante particular. Un niño se presentó en el estadio del equipo sanjuanino pero, para sorpresa de muchos, no lo motivaba ninguno de los dos equipos.
El niño llegó junto a sus padres y lo hizo con una camiseta amarilla flúor, un short negro y medias negras, por un motivo bastante particular: es fanático de los árbitros. Un periodista de Paso a Paso le hizo una entrevista mientras observaba el calentamiento de su ídolo, Néstor Pitana.
“A veces mis amigos me dicen que dirijo pésimo”, contó el niño que reveló que en los partidos que se arman junto a sus amigos prefiere ser el juez antes que jugar.
Mirá la peculiar historia
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