El rincón de las arañas
Con tres puntos que caen del cielo, Chile es declarado ganador ante Bolivia y sube en la tabla. Y no bastó con quitarle los puntos a Bolivia, se los regalan a Chile y enciman le adosan un lindo +3 que le sube el saldo de goles al punto de relegar a Argentina a la sexta posición. Y, como sabemos como sienten el fútbol nuestros hermanos del Río de la Plata, podríamos aseverar que hoy no les importan trivialidades como la inflación, el desempleo o cualquier política implementada por Macri. Hoy importa que están afuera del Mundial. Para el combinado albiceleste, se viene Brasil y están a una lesión muscular de Messi de quedarse sin conocer Rusia.
Desde esta columna, expresamos nuestro repudio a la actitud chilena, que todavía se va a quedar sin ir al Mundial por andar peleando puntos en los escritorios, de la misma forma que le robó la salida al mar a los bolivianos. Acaso esta actitud denunciante nos recuerde a la de aquel compañerito despreciable que todos tuvimos en la escuela, que le iba con todos los cuentos a la maestra. Hoy, Chile es ese compañero, todavía crecido por su buen momento deportivo reciente (no tanto el actual). Más aún, le dan el beneficio de la duda por haber efectuado un reclamo fuera de plazo.
Nuestras firmes convicciones nos impiden cualquier tipo de simpatía por un seleccionado que ha sido conocido en el mundo por un arquero que se autoflagela en Maracaná, y que considera una hazaña deportiva la práctica de un tacto rectal en pleno campo de juego. Así no se van a ganar muchas simpatías, de eso estamos seguros.
Por baranda, como en el billar, Bolivia incluye mal a un tipo, le dan los puntos a Chile y también a Perú (que termina su racha sin ganar como visitante), Argentina queda momentáneamente afuera y la gente pide que se vaya Bauza. A eso llamamos una verdadera reacción en cadena. Pero seamos claros, tampoco es que Bolivia nacionalizó a la reencarnación de Garrincha. Ni siquiera buscó el nuevo Diablo Etcheverry en un humilde jugador paraguayo que ya había representado al equipo guaraní. Esto es evidente, cuando vemos que lo puso 7 minutos. Por ejemplo, Ecuador puso juveniles mayores de edad y de otra nacionalidad y no perdió la clasificación a un Mundial.
El tema de fondo es que hoy, Chile representa para Argentina una muestra del “Efecto Benjamín Vicuña”. De la misma forma que el galán trasandino conquista a las mujeres más bellas de la Argentina, en fútbol les ganan dos finales de América consecutivas, y ahora los pasan en la tabla por su habilidad en los escritorios. Esto con Arnaldo André u Osvaldo Laport en las novelas, no pasaba. Con Grondona en los despachos, tampoco.
Argentina, Benjamin Vicuña, Chile, el rincón de las arañas, Eliminatorias, Perú, Profesor Hermes J. Sanabria, puntos