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En el mundo del fútbol existen cábalas y otros que creen en la mala suerte. Hay quienes hacen cuernitos antes de que un rival patee un penal o están aquellos que gritan “quiricocho”, pero en México hay una maldición instalada pero que podría perder su efecto: la de Samudio.
La misma se remonta a 2016 cuando el paraguayo jugaba en América y una final frente a Monterrey. El árbitro del juego sancionó un penal que le terminó valiendo el título a los “Rayados”, pero Samudio hizo un gesto que para muchos fue sorpresa.
Se arrodilló dentro del arco y exclamó: “Hay un Dios”. ¿Qué sucedió después? El siguiente video lo demuestra, aunque Monterrey y América jugaron este domingo la primera final del Apertura 2019 y los Rayados ganaron: ¿se habrá roto la maldición?
América, Miguel Samudio, Monterrey